Capítulo 678 Salvando a Roberto y a Liliana
Cuando Miranda se despertó, el cielo estaba oscuro y sombrío como si fuera a llover pronto. Sebastián había permanecido junto a su cama, y sus cejas fruncidas se relajaron por fin cuando la vio despertarse.
—¿Estás bien? —le preguntó despacio.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread