Capítulo 566 ¡Nunca le perdonaría!
Como Miranda necesitaba vendar sus heridas a diario, no podía ser dada de alta debido a su estado actual.
Ya había terminado de jugar con los mellizos, y cuando se enteraron de que su mamá no se iría a casa con ellos, sus caritas se agriaron, y parecían en totalidad decepcionados.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread