Capítulo 564 Guardando el as bajo la manga
Sebastián había predicho que ella vendría a rogarle de manera sutil. Así que sonrió y pidió a Saúl que trasladara toda la comida a la mesa de bandejas que estaba pegada a la cama del paciente.
Miranda levantó un panecillo al vapor con sus cubiertos y de inmediato se lo metió en la boca. Cuando sonrió muy feliz ante el manjar, vio que Sebastián la miraba de reojo. Ella se sonrojó y lo miró, balbuceando mientras intentaba masticar con la boca llena de comida:
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread