Capítulo 423 Todos ladran y no muerden
El incidente de Clara cortándose la muñeca de alguna manera llegó a oídos de los miembros de la Familia Ortega. Por eso, Osvaldo Ortega, junto a la Señora Ortega y Pablo, se apresuraron enojados al hospital. Cuando vieron el lamentable estado de Clara, le lanzaron una rabieta furiosa a Sebastián.
Sin embargo, Osvaldo sabía que no sería prudente ponerse del lado equivocado de Sebastián. Después de todo, el Grupo Ortega todavía necesitaba depender del Grupo Familiar Montes para más negocios. Por eso, Osvaldo decidió hacer el papel de buen suegro y perdonar a Sebastián tras darle un bramido de rabia a este último. Antes de irse, de forma implícita mencionó un trato comercial.
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