Capítulo 415 El caballo se asustó
Clara rechinó los dientes mientras su rostro se retorcía de la ira. Fingió estar tranquila y se fue. Sin embargo, sus manos, que colgaban a los costados, estaban como puños apretados. A pesar de que sus uñas estaban clavadas en sus palmas, no sintió dolor alguno. ¡De ninguna manera se iba a quedar esperando como presa fácil!
Las compañeras femeninas de los otros jefes comenzaron a saludarla moviendo sus manos mientras le hacían señas para que se acerque.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread