Capítulo 408 No te metas con Miranda
Esa sola frase fue como un trueno cuando sonó junto a los oídos de Miranda. ¿Estaba Sebastián confesando sus sentimientos hacia ella? La sospecha y el pánico se apoderaron de su corazón, ya que no lograba descifrar sus intenciones por el momento. A continuación, respiró profundo y extendió rápido la mano para empujar a Sebastián.
—Deja de bromear. No es divertido. —Por desgracia, su cuerpo era como una pared de ladrillos cuando se puso delante de ella. Empezó a entrar en pánico cuando se dio cuenta de que no podía empujarlo. De repente, su puño se deslizó y aterrizó cerca de su ingle. En ese instante, ella dejó de moverse y se congeló como una estatua. Unos segundos más tarde, se dio cuenta de que había un bulto en la región de la ingle. En ese instante, se puso pálida y retrocedió asustada. Sin embargo, había un panel en la puerta detrás de ella, lo que le impidió seguir retrocediendo. Respiró profundo mientras levantaba la mirada para ver a Sebastián. Entonces, se explicó rápido—: Yo… no quería hacer eso…
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread