Capítulo 229 El beso que le debía
Después de salir del pequeño apartamento, Helena se apresuró a ir al hospital. Allí, encontró la habitación en la que estaba Manuel siguiendo el número de planta y de sala que le había dado Miranda. En ese momento, se encontraba frente a la puerta, pero de repente dudó. ¿Parecería demasiado proactiva si lo hacía? Durante más de veinte años, había sido perseguida por hombres, pero ésta era la primera vez que tomaba la iniciativa de interesarse por otro chico. No dejaba de darle vueltas en la cabeza mientras se entretenía durante un buen rato cerca de la puerta. Al final, decidió echar un vistazo a través de la puerta. Se iría una vez que viera que Manuel estaba bien. Se apoyó en la puerta mientras se ponía de puntillas y miró dentro. Aunque podía ver a través de las ventanas, se trataba de una sala privada. Por lo tanto, no podía ver todo lo que ocurría dentro, incluso desde este ángulo. Quizás… ¿debería moverse hacia los lados? Helena se inclinó hacia el extremo derecho de la ventana de cristal mientras se esforzaba por mirar dentro. Sin embargo, todavía no podía ver a la persona en la cama.
—Hola, ¿hay algo en lo que pueda ayudarle?
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread