Capítulo 140 ¡Por fin caes en mis manos!
Mirando la nueva ronda de platos servidos en la mesa, Miranda tomó los cubiertos dio unos cuantos bocados y sin darse cuenta, levantó la cabeza para mirar a la mesa de la zona central donde estaba Sebastián con lo que comprobó que Mariano, que estaba a su lado había desaparecido.
Con un escalofrío recorriendo su columna vertebral se puso alerta en un instante. Al girar la cabeza para mirar a la mesa vecina descubrió que Lucrecia había desaparecido también sin que ella lo supiera. Parecía que Lucrecia ya había empezado a actuar.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread