Capítulo 120 El frutal verde
Sebastián regresó a la Gran Corte Real, donde excavó un hoyo en un pequeño patio y procedió a plantar una semilla de fruta verde de forma meticulosa. Seguidamente, comenzó a aplicar Ambergris sobre ella.
Cinco botellas de Ambergris son suficientes para acelerar la maduración de un árbol de Frutos del Espíritu Dorado, garantizando al menos diez frutos. Sebastián había recolectado estas botellas durante los dos últimos años, consciente de que, si este experimento fracasaba, el valioso Ambergris sería desperdiciado.
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