Capítulo 41 Promesa de un mes
Jesica contemplaba con ojos vidriosos al bebé regordete en brazos de Linda, su corazón rebosante de una mezcla de nostalgia y anhelo. Inconscientemente, extendió sus manos temblorosas, como si pudiera alcanzar y abrazar al pequeño. Por un breve y doloroso instante, se permitió creer que era su propio hijo no nacido.
—Cariño, no puedes llamar «mamá» a cualquiera —murmuró Linda con dulzura fingida, estrechando al bebé contra su pecho—. Ella no es tu madre.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread