Capítulo 221 Un misterioso regalo de boda

Sentí la brisa marina en mi cabello y en mis brazos desnudos. El clima era perfecto, y el agua azul del mar actuaba como el fondo perfecto para nuestros votos matrimoniales. Todo era perfecto y tal como lo había imaginado, y cuando abrí los ojos, la vista de Edward sonriendo tiernamente hacia mí era absolutamente perfecta. Los aplausos y los vítores de nuestros invitados marcaron el final de la breve ceremonia y ahora éramos marido y mujer. Suspiré aliviada mientras comenzaba a relajarme. Hablé con los invitados y recibí sus regalos y felicitaciones.