Capítulo 31 Fecha de la gala

—¡Mi cita está impresionante! —exclamó Eduardo mientras me miraba de pies a cabeza. Como esta noche teníamos que asistir a una cena de gala con nuestros socios comerciales, tuve que ponerme un traje de noche formal. Por desgracia, Eduardo fue quien me eligió este vestido y me hizo maquillar y peinar a la perfección. Personalmente, me pareció un poco exagerado para una cena de gala relacionada con el trabajo. La última vez que estuve tan arreglada fue cuando fui al estreno de una de las películas que patrocinaba Ezequiel. El vestido que llevaba era un vestido largo rosa con una abertura muy alta que me subía por el muslo izquierdo hasta casi las caderas. El conjunto se completaba con unos tacones dorados de aguja y mi bolso negro de caviar favorito y atemporal. Me recogieron el pelo en un elegante moño y me maquillaron en tono dorado. Tengo que decir que me veía muy atractiva en el espejo.