Capítulo 121 Otro comienzo
—Lleva un rato pintando, señorita Sabrina. ¿Le apetece una merienda? Se lo prepararé aquí —dijo Laura en voz baja mientras empujaba un carrito plateado.
—Eso estaría bien. Me vendría bien un descanso... y supongo que a Ricardo también —respondí. Estoy muy agradecida de tener a Laura como una de mis criadas. Es tan perfeccionista.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread