Capítulo 87 El superhéroe de Camila
Camila trató de mantener el ritmo mientras su respiración se aceleraba de repente. Sintió que le ardía la cara. En ese mismo momento, sintió que los latidos de su corazón se triplicaban respecto a la velocidad habitual. Cerró los ojos y no se atrevió a mirar. Alex, en cambio, estaba tranquilo. Sus ojos estaban fijados solo donde debían estar, concentrados en la herida. Encontró los puntos de presión y los presionó un par de veces. La hemorragia se detuvo milagrosamente.
—¡Señorita! ¡Este caballero en verdad es un genio! ¡Su herida ha dejado de sangrar! ¡Mira! —exclamó emocionada la camarera con asombro.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread