Capítulo 499 Celebración para Lucas
Tomás era un doctor excelente y se las arregló para reconstruir los huesos rotos con mucha más habilidad que los doctores del hospital. Su anestesia personal fue más efectiva que la anestesia parcial. Estuardo no sintió ningún dolor en absoluto. Después, Estuardo se quedó en la clínica de Tomás para recuperarse. Cuando pensó en cómo se recuperaría por completo en una semana, en sus ojos había un brillo asesino.
«Cuando mis piernas se recuperen, ¡me aseguraré de romperle las extremidades a Alejandro! Cuando termine con él, ¡será un lisiado! ¡No solo en el aspecto mental, también en el aspecto físico! No hay otra manera de apaciguar mi ira. ¿Cómo se atreve un yerno como él a romperme las piernas? ¡Si no lo lisio, no podré andar con la cabeza en alto!».
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