Capítulo 875 Definitivamente seremos felices

A medida que Tong Bowen continuaba hablando, su ira crecía, sin dejar espacio para que Chen Tingfang explicara. Dirigió su frustración hacia Ji Yunhan, que estaba sentado frente a él, y gritó: "¡Ahan, dime qué pasó con la medicina!" Ji Yunhan se rascó la cabeza incómodamente y respondió: "Papá, por favor, no te enfades. Este incidente ocurrió hace mucho tiempo. Conocí a algunos amigos de la sociedad y me drogaron la bebida. Si no me hubiera despertado, me habrían inyectado medicina. Logré luchar contra ellos y escapar. Eso es lo que sucedió". Habló sin cesar, ocultando la mayoría de los detalles, pero Chen Tingfang no se atrevió a exponerlo. Chen Tingfang intervino rápidamente: "Bowen, juro que no fui yo. Siempre he tratado a Ahan como a mi propio hijo. ¿Cómo podría hacer algo tan malicioso?"