Capítulo 112 Dos pequeños bribones
Situ Han frunció el ceño ante sus súplicas hasta que una idea le asaltó la mente. Se sintió mal por volver a molestar a Yunqian y la miró con pesar diciéndole: —Yunqian, ¿podrías ayudar cuidando de Xiaobao y Xiaoguai por el momento? Volveré dentro de una hora a recogerlos, te lo prometo. Se esforzó por articular sus dos últimas palabras con convicción y seguridad.
Sin embargo, apenas pudo convencer a Qiao Yunqian, que ya tenía el corazón hecho pedazos. Siguió adelante con una suave sonrisa en su rostro:
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