Capítulo 278 Esto es un secuestro

Había muchos coches aparcados fuera de las verjas de la Guardería Emires, donde amas de casa ricas y abuelos esperaban a sus hijos y nietos al finalizar la jornada escolar. Un Cadillac negro estaba aparcado en el lugar más cercano a la verja. A través de la ventanilla medio bajada, se podía ver a dos hombres de traje negro sentados en la parte trasera del coche. Sonó el timbre que indicaba el fin de la jornada escolar y los alumnos salían por la verja. Los padres saludaban con las manos en el aire y llamaban a sus hijos cuando veían a sus pequeños corriendo hacia ellos. El ambiente en la entrada del colegio era animado. Los hombres sentados en el Cadillac tenían la mirada puesta en la entrada del colegio. Unos diez minutos más tarde, cuando la mayor parte de la gente se había marchado, dos niños, vestidos de forma idéntica y con las mismas carteras, salieron por la verja.