Capítulo 60 El niño en la oscuridad

Cuando Situ Han salió del baño, Qiao Yunqian ya se había puesto un camisón sexy. Se acercó con dos copas de vino tinto, una leve sonrisa en la cara. Situ Han estaba desnudo con solo una toalla rodeándole la cintura. Mientras daba pasos largos acercándose lentamente hacia ella, gotas de agua bajaban por su cuerpo perfectamente esculpido hasta que desaparecían de la vista en la zona misteriosa cubierta por su toalla. El suyo era el cuerpo más perfecto que Qiao Yunqian había visto jamás. De repente se sintió algo cálida y de manera instintiva se lamió los labios sedientos. Se apoyó contra su pecho y frunció los labios rojos antes de beber un sorbo de vino tinto. Luego Qiao Yunqian le besó en el pecho con el vino tinto aún en la boca. Situ Han vio que la mujer delante de él había abandonado la elegancia normal de la que hacía gala y lo reemplazó con una mirada enviciada. Sus ojos estaban llenos de atracción y su piel lisa brillaba bajo los rayos de la luz suave. Pero de alguna manera, mentalmente, vio otro par de ojos y, como si le hablara a un amante, la voz de una mujer sonó suavemente en sus oídos: