Capítulo 606 Amor y odio
En este momento, He Ye sentía la necesidad de silenciar a Jing'er, ponerle algodón en la boca y asegurarse de que no pudiera hacer ningún ruido. Esta mujer tenía la capacidad de volverlo loco. Si seguía permitiéndole, temía perder la cordura o ser empujado hacia la muerte.
Siempre había un ligero olor a desinfectante en el hospital. Cuando este olor entraba en las fosas nasales, le recordaba a la pólvora.
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