Capítulo 237 Sospechando que finge la enfermedad
Como una niñera, Situ Han supervisaba estrechamente a Chu Meng y no la dejaba usar su mano herida. Le daba de comer, la ayudaba a bañarse, incluso a cambiarse de ropa. Pero Chu Meng le ignoraba la mayor parte del tiempo y esto le preocupaba mucho. Ella incluso dormía dándole la espalda a Situ Han. Abrazándola desde detrás, Situ Han le preguntó con suavidad:
―Cariño, ¿sigues enfadada?
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