Capítulo 574 Pesadilla

Sus manos estaban entumecidas, su boca seca, y la mujer al otro lado del río permanecía inmóvil, vistiendo el vestido blanco que una vez le había comprado. Su cabello estaba suelto, ondeando suavemente en la ligera brisa, sus ojos sin brillo, pareciendo una joven que había pasado demasiado tiempo en una antigua tumba. Frente a la indiferencia de Jing'er, He Ye se volvía cada vez más frustrado. Miró el río por delante, incapaz de cruzarlo, y se dio cuenta de que no debería haberle pedido que viniera. Bueno, él iría hacia ella en su lugar.