Qiao Murong no podía controlar a Qiao Xingchen y Chu Zhensheng se abalanzó para agarrar el brazo de Qiao Xingchen.
—Xingchen, escucha a tu madre. Serénate y ten cuidado con tu herida…
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread