Capítulo 173 Su giga se ha acabado

—Bajaré aquí y llamaré a un taxi. Está bastante lejos. Por favor, vuelvan al trabajo. Micaela se despidió de sus colegas antes de tomar un taxi hacia Olmos. Se puso en contacto con la escuela y les dijo que los niños habían sido encontrados. También se disculpó con el director. Mientras hablaba por teléfono, examinó al conductor, pero nada le pareció extraño. Entonces se sintió aliviada. Mientras tanto, en Olmos, Bernardo vigilaba al hombre y a la mujer. No sabía en qué edificio residían actualmente. Tenía que pasar desapercibido para no delatar el juego. No obstante, pagó a los mendigos de todas las calles de la zona para que estuvieran atentos a los dos. De esta manera, sabría una vez que hicieran su aparición. Así que, tras recibir la llamada de Micaela, acudió rápido en su ayuda.