Capítulo 39 Francisco de la familia Betancurt
Micaela recibió un mensaje en el coche. Sacó su teléfono y se dio cuenta de que era un número nuevo. El mensaje escribía: «La residencia Betancurt». El número no era el que Enzo utilizaba para contactar con ella. «¿Podría ser este su otro número?» Ella respondió: «Entendido». Bautista, por su parte, enarcó las cejas ante su respuesta. Se quedó mirando las dos palabras con anhelo.
—Vuelve a Vitoria —ordenó. Mirándolo por el espejo retrovisor, Enzo le recordó—: ¡Señor Betancurt, tiene una reunión ineludible a las cuatro y media más tarde!
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread