Capítulo 532 No llores, señorita york
Tim no sabía qué hacer cuando Micaela lloraba inesperadamente mientras dormía.
El niño pequeño le limpió las lágrimas de las mejillas, ya que no tenía idea de cómo consolarla. También le acarició suavemente la espalda, como ella había hecho con él antes. "¡No llores, señorita Jáuregui!"
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