El hombre de mediana edad adivinó lo que Sebastian estaba pensando y se rió. "Esto no es tu recompensa. ¡Es una presentación a alguien!"
"¿A quién?" Sebastian sintió una ola inmediata de decepción. ¿Conocer a alguien? Eso no sonaba en absoluto como una recompensa. Habría preferido algún tesoro valioso.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread