Capítulo 253 El fin del altar
Cuando Sebastián abrió los ojos, el altar ante él se volvió más claro que nunca. Después de devorar el alma celestial del demonio, el espíritu se separó por completo de su cuerpo y el ser ya había perecido.
Sebastián cerró los ojos y examinó el alma celestial en su mar de conciencia. Descubrió que había crecido hasta el tamaño de un niño de diez años, más del doble de su tamaño anterior. Su sentido divino se había expandido significativamente, permitiéndole percibir todo a su alrededor con claridad.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread