—Te escuchas bastante segura Astrid pero bueno como tú dijiste mi madre será la jueza ante todo estos platillos y verás que no sólo por ser mi madre me puede dar a mí sino porque ella sabe perfectamente bien la cuchara que tiene su hijo ambos en ese momento nos pusimos a cocinar ininterrumpidamente estamos todos inspirados que creo que habíamos perdido la noción del tiempo parecía un concurso de comida y juntos estamos esperando a mi madre creo que ella se sentiría bastante alegre cuando llegara del trabajo tan rendida y que la comida estaba hecha y no sólo comidas simples y no platillos deliciosos
—Buenas noches finalmente mi madre había llegado con su bolso enganchado al hombre como típicamente siempre llegaba cada vez que venía del trabajo tenía una especie de gancho guindado en la sala y siempre ayudaba todas sus cosas ahí por lo general siempre se pone eso pantuflas y luego se dirige a la chimenea para agarrar un poco de calor quizás todo el tiempo que estuvo afuera expuesta al aire acondicionado y ese tipo de clima estando acá lo único que quería ella era estar un poco caliente pero que delicioso se siente ella respira profundamente y nos sentimos bastante halagado con ese gesto Astrid y yo nos quedamos viendo como si el tal estamos ocultando algo parece que el hambre que traigo me está dejando un poco loca me estoy imaginando cosas y hasta los dolores estoy imaginando que ustedes hicieron algo delicioso ella se dirigió a la alacena a tomar algunos ingredientes y se iba a poner a cocinar en ese momento
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