Capítulo 22
Oh, Dios, esa voz. Esa voz es la que estaba buscando hace rato, la que no había escuchado éstos últimos días. Y justo tiene que aparecer ahora. Anne y yo nos dimos la vuelta lentamente hacia Connor, quién estaba parado frente a nosotras de brazos cruzados, estaba serio. Le sonreí lo más casual posible, como si no estuviéramos haciendo nada malo. Anne me cogió del brazo.
—¡Connor! —exclamé, rascándome la nuca—¿Dónde te has metido? He estado buscandote.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread