Capítulo 57

Desperté, sintiendo mi panza vacía, rugía, necesitaba comer urgente. Era temprano obvio porque Kayler seguía durmiendo boca abajo con su mano puesta en mi cintura. Se miraba tan sexy durmiendo solo en bóxers y con su cabello negro despeinado. El solo ver su espalda... sus... mejor me levanto. Quité su mano lentamente y salí de la cama. Mi pijama constaba de un pantalón de algodón junto con una camisa mangas largas. Tenía puesto mis calcetines así que me puse mis pantuflas de oso. Froté mis ojos y bostecé. Abrí la puerta, caminé por los solitarios pasillos y bajé las escaleras. Al entrar a la cocina, de inmediato busqué algo en la refri. Había carne para cocinar, pollo, pasta, había de todo. Mi estómago rugía, solo necesitaba algo rápido de comer. Pero quería esa carne. Busque un sartén, encendí la cocina, eché aceite y esperé que calentara. Para mientras bebí jugo. Hoy era sábado así que no había universidad. Había sido una semana tan larga y pesada. Por la ventana noté mi auto estacionado junto al de Kayler.