Capítulo 133
Bebí una segunda tasa de café para entrar en calor, estaba en el cuarto de Carolina, con una pijama y una manta. Tenía mucho frío, aún sentía mis manos congeladas. Por un momento pensé que, quizás, no iba a salir con vida, que el aire se me iba a acabar y que sería el final. Pero luego llegó Thomas y me salvó.
一No lo sé, amiga, las cosas no pintan bien... Lo de Apolo y tú... No me lo creo. Presiento que hay algo más. 一musitó, haciendo una moña en su cabello, dejando un mechón de cabello como flequillo. 一Y sabes que cuando presiento algo, termina siendo verdad.
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