Capítulo 264 Mu Chenjue perdió los nervios
La noche era oscura y silenciosa. Los dos niños estaban dormidos muy profundo, mientras Ruan Cheng hacía dibujos en la computadora. En realidad, no estaba de humor para trabajar, pero no tenía más remedio que continuar. Una vez que se detuviera, todo tipo de sospechas llenarían su mente. Ya eran las once de la noche. Ruan Cheng se quedó con la mirada perdida en la pantalla del ordenador durante mucho tiempo.
Durante todo el día, no había recibido ninguna llamada del hombre. Entonces se dirigió al cuarto de baño para darse una ducha y tratar de refrescarse un poco. Después de ponerse el camisón, se sentó en el salón y volvió a llamar a Mu Chenjue. El móvil sonó durante un minuto, pero nadie respondió. Ruan Cheng temía escuchar de nuevo el mensaje automático sin emoción.
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