Capítulo 241 Su mirada ardiente
Ruan Cheng levantó los ojos y se encontró con su mirada. Sintió que había encontrado un lugar al que pertenecía al recordar su relación física de hace cinco años y su reciente reavivamiento del amor. Esto se debía a que Mu Chenjue le daba una sensación de pertenencia demasiado fuerte. Era como si por fin se hubiera liberado de la soledad y su vagabundeo hubiera llegado a su fin. Por fin había encontrado un cálido refugio, uno que solo le pertenecía a ella.
—¿En qué estás pensando? Tus ojos están rojos. —El corazón de Mu Chenjue se apretó ante la mirada lastimera de su rostro, doliendo un poco.
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