Capítulo 161 Sus palabras hicieron que las orejas de la joven se sonrojaran
—Yo… yo en realidad no sé... —dijo Ruan Cheng nerviosa, mientras presionaba la hebilla de metal del cinturón. Quería entender cómo abrocharlo de manera correcta, pero... Al enfrentarse al cuerpo de Mu Chenjue, no pudo evitar acordarse de él mientras dormía y la temperatura de su rostro aumentaba cada vez más. Al darse cuenta de que no sabía cómo hacerlo, se rindió de inmediato y corrió a esconderse en la cocina. Se apoyó en la pared para respirar y calmarse un poco. Ruan Cheng estaba enfadada consigo misma por ser tan decepcionante. ¿Por qué siempre se ponía nerviosa cuando miraba el cuerpo de Mu Chenjue? Su corazón latía muy rápido y su rostro se ponía rojo en cuestión de segundos.
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