—Pequeña diablilla. ¿Estás disfrutando viéndome en ese estado?
—¿Lo estoy? ¿Te parece que lo estoy disfrutando? En absoluto. Yo sólo… —Sofía hizo una pausa para elegir sus palabras. Sus ojos brillaban tanto que nadie podía apartar la vista de ella—. ¡Creo que te lo mereces!
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread