Capítulo 179 Besos y abrazos
Finalmente, cuando la situación estaba a punto de salirse de control, Tiago se volteó y rodó hacia un lado; se tumbó en el sofá mientras respiraba agitado. «¡Qué situación vergonzosa!». Sofía tenía el rostro y las orejas sonrojadas; ella percibió el cambio en la actitud de Tiago. Era la primera vez que tenía tanta intimidad con un hombre, así que no supo qué hacer. Después de un instante, Tiago logró calmarse y la abrazó.
—Lo siento. ¿Te asusté?
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