Capítulo 400 Estoy embarazada
Claudio yacía, sin una gota de energía, en el sofá. Nunca se había encontrado en un estado tan deplorable, ya que se había pasado todo el día ocupado pidiendo favores. Victoria no se atrevió a pronunciar una palabra mientras le hacía compañía.
—Claudio, ¿estás bien? ¿Quieres un café?
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