Capítulo 847 Nunca muestro piedad a las bestias
Robin y su grupo llegaron a Brighton a bordo de una elegante aeronave de combate escoltada por la Guardia del Dragón Dorado.
Antes de regresar a Brighton, Robin ya había instruido a Jack y Flint para que renovaran y redecoraran la mansión de Franco, que había estado desocupada durante dos décadas. Levi también se encargó de asignar personal a todas las posiciones logísticas dentro de la finca.
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