Capítulo 391 Radiante y seductora, agraciada con elegancia

El convoy de los Dunn se alejó lentamente del balneario. Shirley tuvo que volver inmediatamente al Grupo de Desarrollo de Eastvale para ocuparse de las consecuencias de la rescisión de los contratos de los 50 socios inversores. Drake, pensando que era mejor darles espacio, decidió no viajar en el mismo auto que Robin y Shirley; en su lugar, se dirigió a casa por su cuenta. En ese momento, Shirley seguía aturdida y toda la experiencia le parecía surrealista. La repentina inyección de 200.000 millones en el Proyecto de Inversión Ecológica de Eastvale había desactivado instantáneamente la crisis provocada por la retirada de los 50 promotores. Lo que parecía un desastre inminente —un acto coordinado de extorsión por parte de los inversores— se había transformado en una oportunidad, todo gracias a la impecable gestión de Robin.