Capítulo 443 ¿A quién quería el viejo Fred que esperara?
En el momento en que el asesino vestido de negro terminó de hablar, un destello de luz fría atravesó el aire, apuntando directamente a su garganta. Antes de que nadie pudiera comprender lo que acababa de ocurrir, Robin se movió como una sombra, corriendo hacia la esquina noroeste del bosque a la velocidad del rayo.
Los espectadores se quedaron atónitos, inmóviles, mientras se esforzaban por asimilar lo sucedido. Lo que les dejó atónitos fue la increíble velocidad de Robin, tan rápida que no pudieron reaccionar a tiempo.
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