Capítulo 518 ¡Esa Draconita me pertenece!

Talía, Freya, Daphne y los demás quedaron en un silencio atónito mientras contemplaban el impresionante espectáculo que tenían ante ellos. El paisaje se extendía como un trozo de paraíso, como sacado directamente de un sueño, tan bellamente irreal que parecía imposible. Durante años, rumores e historias habían circulado en torno al valle, pero nadie había descrito nunca una vista tan magnífica bajo él. Lo que habían creído un mito se revelaba ahora en todo su esplendor.