Capítulo 175 Admite que sientes algo por mí

Rosalie abrió los ojos de golpe, observando la escena que la rodeaba. Se dio cuenta de que, una vez más, Robin había venido a rescatarla. —¡Robin…! —Rosalie lo abrazó por detrás, mientras sus lágrimas corrían libremente por sus mejillas. El peso de sus luchas y la crudeza de la realidad se abatieron sobre ella, haciéndola derrumbarse. Había pensado que aquella situación la arrastraría a una espiral interminable de desesperación. Sin embargo, justo cuando su vida parecía precaria, Robin apareció como un ángel de la guarda, descendiendo desde lo alto—. ¡Gracias, Robin!...