Capítulo 127 Quiero divorciarme de ti

Cuando las palabras de Robin resonaron en el vestíbulo del Banco SunEast, toda la sala se quedó en silencio. Por un momento, sólo hubo conmoción, y luego todos los ojos se volvieron hacia él. No podían creer que este joven se atreviera a hablar así. Después de todo, Jett -el marido de Layla- era el ayudante del vicealcalde de Harmonfield. Dentro de seis meses, se esperaba que se convirtiera en el principal candidato a alcalde. Su padre ya había ocupado ese puesto y Jett había creado una sólida red de contactos en el gobierno municipal y en varios sectores. A sus treinta y pocos años, ya ocupaba un puesto destacado y se le consideraba alguien con potencial para ascender aún más, posiblemente a alcalde o incluso a un cargo provincial más alto.