Capítulo 580 No puede ser suyo

Cecilia estaba embarazada. Tras darle una patada a Miranda, ella misma retrocedió varios pasos, pero, por suerte, un guardaespaldas estaba allí para sujetarla. Era la primera vez que Miranda recibía una patada de alguien. Perdiendo cualquier atisbo de su gracia habitual, extendió las manos, dispuesta a pelear con Cecilia, pero otro guardia la interceptó. Aunque las personas que trajo Adrián no eran tan formidables como los guardaespaldas de Villa Daltonia, su gran número hizo imposible que Cecilia se marchara con Elías. En ese momento, alguien se acercó cargando a Félix, que estaba rígido por el frío, con el rostro de un espantoso tono azul púrpura.