Capítulo 328 Súper mala suerte
—Por favor, pase, señor Montenegro.
—Usted primero, señor Otal. —Si no estaba despierta antes, lo estaba ahora. Realmente era Esteban. Ni siquiera soñaría con que viniera a la empresa de mi padre de visita. No es un juego de palabras. Si lo hubiera sabido, no habría venido aquí en primer lugar. ¿Qué debo hacer?
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