Capítulo 208 Hasta un gusano cambia

Hasta ahora, sólo sabía que Mateo tenía tres empresas en Río Cuarto que estaban en funcionamiento y con buenos negocios. Sin embargo, era obvio, por el mensaje que envió antes a Diana, que poseía empresas en otros lugares. Mateo era un hombre demasiado astuto, así que no creía que fuera a divulgar todos sus secretos a Diana. Era muy probable que también se protegiera de ella. Para evitar que Mateo transfiriera sus bienes cuando nos cruzáramos, tuve que averiguar todo, desde cuántas empresas poseía en realidad hasta su verdadera situación financiera. Después de todo, hasta un gusano cambia cuando está desesperado. Obviamente, sólo los investigadores privados podían investigar esos asuntos. Así que llamé a Isabel y le pedí que se pusiera en contacto con el investigador privado de aquella otra vez para investigar la situación de las empresas de Mateo. Isabel aceptó antes de colgar el teléfono.