Capítulo 79 Renunciar
Gracias a mi «embarazo», Mateo me prestaba más atención. Se empeñaba en que dejara mi trabajo y descansara, pero yo no estaba de acuerdo y daba un montón de excusas. Como me resistía a dejarlo, Mateo cedió, pero tenía un plazo para llevarme y traerme del trabajo.
Evidentemente, le seguía preocupando que pudiera contar mi embarazo a Diana por accidente. Esta condición suya también limitaba mi libertad, lo que hacía que fuera una molestia encontrarme con Isabel a solas cuando no estaba trabajando.
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