Capítulo 991 Manchado de sangre

Sus ojos estaban inyectados en sangre mientras rasgaba mi ropa. Un escalofrío recorrió mi hombro, y supe que no había escapatoria. En momentos de desesperación, se puede encontrar un coraje inimaginable. Mordí ferozmente su mano, haciéndolo soltar su agarre sobre mí. Rápidamente me levanté y corrí, pero él me alcanzó por detrás y me agarró por la cintura. El sonido de mi ropa siendo rasgada era audible en la oscura noche. Grité como una loca. Tanto Gu Feng como yo habíamos perdido la cordura. Lo mordí fuertemente y lo empujé lejos. Chocamos contra las decoraciones de porcelana en la sala de estar, creando un ruido resonante que se escuchaba en la noche.