Capítulo 86 Distraer a Mateo
Fue sólo por una fracción de momento, pero lo noté.
—Has estado trabajando mucho, cariño. Anoche te quedaste dormido abrazado a mí. Se me rompió el corazón al verte así. —Le acaricié la cara con cariño, conteniendo mi disgusto—. Cuídate, cariño. Si te cayeras, ¿qué haríamos?
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread